“Los miembros de la industria de alimentos y bebidas no somos first responders, pero somos una pieza clave en todo esto. Somos personas con turnos de 10, 12 y hasta 15 horas de trabajo con el fin de satisfacer una necesidad tan básica como lo es comer”, con este relato el chef Christopher Santiago Figueroa, mejor conocido como “Chef Colo” propone crear conciencia sobre la salud mental y física de los profesionales de la gastronomía en la Isla, particularmente en tiempos en los que el COVID-19 ha cambiado el panorama de la escena culinaria. 

Según Santiago Figueroa, quien se destaca actualmente como chef del programa Noticentro al Amanecer, aunque el tema de la salud emocional siempre ha tenido estigma en la población general, se agudiza cuando se trata de los profesionales de la industria de servicio, ya que la demanda del comensal es significativa y a veces carece de empatía. 

“Lo más chocante que he escuchado ha sido la ignorancia y la falta de empatía de muchas personas, quienes no tienen la mínima idea de cómo corre exactamente un restaurante o cómo se administra. Con comentarios como: ‘¡Qué mucho se queja esta gente, si eso es fácil’ y ‘Cuán difícil puede ser hacer comidas to go’’’, contó. 

Algunos cocineros, bartenders y el equipo de trabajo de estas industrias experimentan niveles preocupantes de tensión, estrés, ansiedad y, además, problemas para conciliar el sueño y en ocasiones prácticas nocivas como el abuso de alcohol y drogas, como aseguró en una entrevista, en el 2017, el famoso chef británico Gordon Ramsay, situación a la que clasificó como “el secreto sucio de la industria hotelera”. 

Problema que también ha sido protagonista de artículos periodísticos en medios como VICE, con el escrito Cómo sobreviví al alcoholismo en la cocina, en el que un chef mexicano relata su experiencia batallando con el alcohol. 

Pero también en libros como Kitchen Confidential: Adventures in the Culinary Underbelly del fallecido chef Anthony Bourdain, cuya muerte por suicidio conmocionó mundialmente a los profesionales de la gastronomía.

No obstante, si en algún momento la salud mental de estos quedó olvidada, la llegada de la pandemia pudo haber empeorado los pensamientos negativos, suicidas, la ansiedad, el miedo, según la psicóloga clínica y presidenta del centro clínico de servicios psicológicos MPS, Astrid M. Negrón Bonilla.

«Definitivamente ha habido un aumento en síntomas de depresión y ansiedad con la pandemia y eso provoca que esa persona pierda su funcionamiento. Hemos visto los pensamientos suicidas, cómo los problemas económicos han afectado y el miedo al contagio, en ellos (profesionales del servicio) más aún porque están trabajando con las personas. Todo lo que ellos han pasado, que incluye el cierre de los restaurantes, eleva la ansiedad», explicó. 

La psicóloga aseguró que hoy más que nunca estos profesionales deben poner como prioridad su salud mental y buscar servicios de psicología o de consejería, sin sentir vergüenza o temor al qué dirán.

“Es importante poder ventilar y no sentirse juzgado en el proceso de psicoterapia. En la psicoterapia el psicólogo le ayudará a manejar esta ansiedad y las emociones relacionadas a la tristeza y/o pérdidas», dijo.

El chef Santiago Figueroa coincidió en lo significativo de trabajar la situación a tiempo. “Los problemas se hablan y se trabajan de la manera que se pueda, ya sea mediante un psicólogo, psiquiatra o algún consejero”, dijo.

Añadió que “el mismo estrés y hasta la misma sociedad hace que uno dude demasiado en tomar la decisión de buscar ayuda” para la salud mental.

Para el bartender Francisco Pérez, la aparición del COVID-19 también fue un reto, ya que luego de cinco años como miembro de la industria, se vio desempleado y con la incertidumbre de cómo pagaría sus deudas.

Sin embargo, aprovechó el tiempo para reinventarse, esta vez en el campo de la fotografía. “No fui a terapia psicológica, pero me mantuve ocupado y creativo. Eso siempre estimula a que uno se sienta en balance emocional. Encontré una nueva pasión”, narró. 

Pérez no descartó que en la industria de la coctelería haya muchos colegas experimentando problemas emocionales y de abuso de sustancias. 

“Entiendo que es un mundo que te puede consumir y llevar a los más bajo si no te sabes cuidar o poner límites. Si te dejas llevar por el estrés, puedes caer en un mundo de sustancias que te va afectar a largo plazo”, sostuvo. 

De acuerdo con la entidad Alcohol Rehab Guide, esta industria tiene algunas de las tasas más altas de abuso y adicción de alcohol en comparación con cualquier otra profesión. Particularmente por el acceso al alcohol que tienen los profesionales y además por los niveles de ansiedad y estrés al que están expuestos.

“Los bartenders tienen un mayor riesgo de morir de alcoholismo en comparación con el resto de la población. Los bartenders tienen 2.33 veces más probabilidades de morir de alcoholismo, pues su entorno fomenta una visión liberal hacia el consumo de alcohol, con factores significativos de estrés y turnos prolongados”, puntualiza la organización entre los datos de su página web. 

Negrón Bonilla compartió algunas recomendaciones para los miembros de la industria en relación con la protección de su salud emocional y física, entre ellas visitar a un profesional de la salud mental para mejor manejo de emociones, tener una rutina de autocuidado, hacer ejercicios, alimentarse adecuadamente y momentos de relajación.