Conversamos por Facebook Live con el psiquiatra Raúl López y con el doctor Andrés Calvo, internista y especialista en medicina de adicciones, sobre las sobredosis en Puerto Rico: manejo y prevención, gracias al apoyo de FHC First Healthcare. ¡Sintoniza a través del Facebook de Es Mental o de FHC – Salud Mental!
Las sobredosis de sustancias, sobre todo de opioides como el fentanilo, es un problema que afecta tanto a Estados Unidos como a Puerto Rico, por lo que es vital la prevención y el saber manejar adecuadamente estos casos para evitar muertes.
Según el psiquiatra Raúl López, una sobredosis de sustancias puede comprometer los sistemas del cuerpo e incluso causar la muerte. López dijo que una cantidad de la sustancia, ya sea un medicamento o una droga recreativa, afecta el organismo a un nivel global, comprometiendo los sistemas principales del cuerpo: el cardíaco, circulatorio y respiratorio. De esta forma, se compromete la respiración y el ritmo cardíaco.
Explicó que si se pierde la habilidad para estabilizarse, la persona entra en estupor (estado de inconsciencia parcial que se caracteriza por una disminución de la actividad de las funciones mentales y físicas y de la capacidad de respuesta a los estímulos) y, eventualmente, sus funciones vitales comienzan a perderse, poco a poco, y la persona muere.
Según explicó, cuando las personas consumen drogas como la heroína y la cocaína u otros medicamentos como sedantes y barbitúricos, desarrollan tolerancia a los mismos, por lo que necesitan consumir más y es, entonces, que se comprometen los sistemas.
López indicó que las sustancias que más provocan sobredosis son los opioides, los medicamentos de benzodiazepina mezclados con alcohol o con opiáceos y los barbitúricos.
Indicó que cuando se mezcla la benzodiazepina con alcohol, se exacerba el efecto de este medicamento, lo que puede provocar la muerte.
“El alcohol tiene el efecto de potenciar, de hacer más grande, más intenso el efecto de una droga”, dijo.
Los barbitúricos (utilizados para las convulsiones), sin embargo, son más letales que la mezcla de la benzodiazepina y el alcohol, dijo.
En cuanto a los opioides, particularmente los que se usan para el dolor agudo, dijo que también se crea tolerancia a los mismos, lo que sumado a la acumulación en el organismo, puede causar la muerte.
Según la muestra de eventos de sobredosis de opioides reportados a ASSMCA, durante el 2019 al 2023 hubo 3,595 casos. De esta cantidad, 132 fueron fatalidades. En el año 2019 se registraron 17 muertes, en el 2020, 38; en el 2021, 51; y en el 2022, 26.
Sin embargo, estos datos no representan todos los casos que ocurren en Puerto Rico.
López mencionó que en el caso de las drogas recreativas, no son siempre puras, ni son siempre de la misma cantidad. Explicó que, por ejemplo, una droga como la cocaína un día puede tener 10% de concentración y otro día estar más cargada, o sea tener un 50% de pureza y ahí, entonces, es que viene la sobredosis.
Dijo que hay que educar a los jóvenes, ya que son el blanco mayor de quienes venden ese tipo de sustancias. Mencionó que actualmente los jóvenes tienen niveles de estrés sin precedentes, lo que los hace buscar sensaciones agradables para tratar de empatar ese sentido de ansiedad y angustia que viven diariamente.
Además, dijo que si hay signos de que una persona tiene un problema de uso de sustancias, se debe tomar acción rápidamente y buscar ayuda.
“Las primeras personas que se enteran de que existe una adicción a una sustancia potencialmente letal son las amistades, son los familiares, y en muchas ocasiones no intervienen por miedo a afectar la relación o la amistad”, dijo.
“Si uno es un buen amigo, uno intercepta a alguien que está entrando en esta espiral y no le coge miedo a que vaya a molestarse. Quizás deja de ser su amigo, pero sigue siendo un examigo vivo y un amigo muerto”, agregó.
La crisis del fentanilo
Por su parte, el doctor Andrés Calvo, médico internista y especialista en medicina de adicciones, dijo que la crisis de los opioides comenzó con los opioides prescritos, como el Percocet y OxyContin, entre otros, y luego cuando estos fueron limitados por los médicos, comenzó la crisis de la heroína y luego llegó el fentanilo.
Ahora, aseguró, el fentanilo “es la crisis más severa” porque es 50 veces más potente que la heroína y 100 veces más que la morfina.
Asimismo, indicó que, según los datos del CDC, desde el 1999 al 2021 en Estados Unidos la mayor cantidad de muertes por opioides es por el fentanilo. Explicó que en algún momento fue la heroína y antes las pastillas, como el OxyContin, aseguró.
Según el doctor, el panorama puede ser el mismo en la Isla porque en el mercado de las drogas, actualmente es más fácil conseguir fentanilo y no heroína o la heroína está mezclada con fentanilo.
“Una persona piensa que está tomándose una pastilla de algún tipo de opioide en la calle, pero la realidad es que esa pastilla contiene fentanyl, y quizás esa persona no lo sabe y la dosis es muy alta y puede irse en una sobredosis”, sostuvo sobre las muertes accidentales con drogas mezcladas con fentanilo.
Por eso, recalcó la importancia de educar a las personas de que el fentanilo puede estar mezclado con otras sustancias.
Finalmente, recomendó que haya disponibilidad de naloxona, medicamento que ayuda a contrarrestar los efectos de los opioides, en lugares donde se atienden personas con adicciones y que también se haga disponible para las personas sin hogar y pacientes a los que se les recetan altas dosis de opioides.