En Puerto Rico, el cáncer colorrectal es la primera causa de muerte por cáncer, asegura la Coalición de Cáncer Colorrectal de Puerto Rico. Como joven sobreviviente de cáncer colorrectal tengo como misión concientizar y alzar mi voz de alerta a favor de la prevención de esta enfermedad, más aún en marzo Mes de Concientización sobre Cáncer Colorrectal.
Concientizar o concienciar es, según la Real Academia Española, hacer adquirir conciencia o conocimiento de algo, especialmente sobre asuntos sociales o políticos. En esta ocasión, quiero concienciarte a que priorices tu salud, en especial, te invito a que atiendas los síntomas que podrías estar padeciendo en tu sistema digestivo con el fin de que puedas prevenir enfermedades como el cáncer colorrectal o puedas tratarlas a tiempo.
Algunos de los síntomas que podrían llevar a un diagnóstico de cáncer colorrectal son sangrado rectal, calambres, dolor abdominal -especialmente en la parte inferior del abdomen- y dolor al defecar. En mi caso fue sangrado rectal.
Para conocer o prevenir un diagnóstico de cáncer colorrectal, primero debe contactar a un gastroenterólogo, atenderse, detallarle los síntomas que sufre y entonces el médico le pedirá que se realice una colonoscopia.
Una colonoscopia es un procedimiento que usa un médico para observar el interior del colon y del recto con un colonoscopio, un tubo flexible del grosor de un dedo que tiene una luz y una pequeña cámara de video en uno de sus extremos. Se introduce por el ano y se lleva hasta el recto y el colon. Ese examen no duele, pues el médico le inyectará anestesia. Si durante el procedimiento el gastroenterólogo ve pólipos, los eliminará.
Desconozco el tiempo que tomó en desarrollarse la masa de 4 centímetros que mi amigo y hermano gastroenterólogo Emanuel Warrington encontró en mi recto, pero le garantizo que mientras más usted se demore en hacerse la colonoscopia, peor será.
Por eso es que cada vez que alguien me pregunta cómo estoy de salud, lo primero que le pregunto es si se hizo la colonoscopia. Para mi sorpresa, muchos se la han hecho, pero otros, teniendo más de 50 años, no han sacado tiempo para evaluarse, por lo que les exhorto a hacerlo lo antes posible.
Las personas mayores de 50 años tienen mayor riesgo de desarrollar cáncer colorrectal.
No obstante, hemos visto que personas mucho más jóvenes -27 años y yo a mis 39- han sido diagnosticadas con este tipo de cáncer.
Reconozco que el proceso para hacerse la colonoscopia es fastidioso por los medicamentos que hay que tomarse antes para limpiar el colon, pero no es el fin del mundo. Después reconocerá que tomó una gran decisión de salud, no sólo para usted, sino para su familia y amigos.
La mayoría de los cánceres colorrectales comienzan como pólipos precancerosos. Un pólipo es parecido a una fresa que crece en el revestimiento interior del colon o el recto. No todos los pólipos se convertirán en cáncer. Sin embargo, los pólipos precancerosos pueden convertirse en cáncer con el tiempo. El tiempo promedio estimado para que un pólipo precanceroso se convierta en cáncer es de 5 a 10 años, pero en algunos casos puede ocurrir antes.
El cáncer colorrectal es la tercera causa más común de cáncer tanto en hombres como en mujeres. Cualquier persona de 50 años o más debe hacerse la prueba de detección.
Para prevenir el cáncer de colon, existen muchas opciones saludables de estilo de vida que pueden reducir su riesgo de cáncer colorrectal. Estos incluyen evitar fumar, limitar la ingesta de alcohol y comer alimentos con alto contenido de fibra, como frutas y verduras. Trate de comer verduras crucíferas, que incluirían brócoli, coliflor y repollo. Limite las cantidades de grasas, mantequilla, carnes rojas, aceites, alimentos asados al carbón y curados con sal que coma. Haga ejercicio con regularidad y mantenga un peso saludable e intente aumentar su ingesta de calcio.
Con prevención y diagnóstico temprano, la mortalidad podría ser mucho menor. Nueve de cada 10 casos de cáncer de colon se pueden curar si se detectan a tiempo, antes de que la enfermedad avance y se disemine.
Afortunadamente, después de mi operación del 5 de junio del año pasado para extraer el recto y hacerme una colostomía que me realizó el cirujano colorrectal Nicolás López, estoy en buen estado de salud. Ahora solo trato de ser una voz adicional para llevar el mensaje de prevención, pues no quisiera que nadie más pase por lo que yo he pasado. Esto no es para meterle miedo a nadie, sino una aportación para su bien y su salud. ¡Hasta la próxima, amigos!
*Jorge Muñiz es periodista y paciente de cáncer colorectal quien comparte las experiencias de su travesía y retos hacia la recuperación de su salud.