Acumular de forma desmedida objetos y experimentar un sentimiento de angustia ante la idea de desprenderse de ellos podría tratarse de situación de carácter emocional, llamada el trastorno de acumulación compulsiva, explicó la consejera profesional de familia, adicciones y psicotraumatología, Yanira Pérez Nieves.
De acuerdo con Pérez Nieves, el trastorno, que fue recientemente incluido en el Manual Diagnóstico y Estadístico de Trastornos Mentales, se caracteriza por la imposibilidad de deshacerse de posesiones u objetos tras una acumulación desmedida.
Los artículos pueden incluir ropa, zapatos, cajas, revistas, así como periódicos y otros. Incluso, la acumulación desmedida puede iniciar desde los 11 años y a medida que se crece puede empeorar, asegura la Clínica Mayo entre sus lecturas sobre el tema.
Pero, ¿por qué las personas se vuelven acumuladoras? La consejera profesional señaló a Es Mental que la acción de acumular cualquier tipo de objeto puede darse por causa de otros trastornos diagnosticados, una forma de llenar vacíos emocionales de la niñez o no trabajados en el desarrollo y apego emocional positivo o negativo.
Pero también por frustraciones no trabajadas, reflejo de sentimientos de depresión o ansiedad, el pensamiento de que “lo voy a utilizar luego” y nunca sucede, a personas que se sienten aisladas y solas y, finalmente, además se asocia al miedo a tomar decisiones equivocadas.
“Las personas con este tipo de trastorno no reconocen el mismo, ya que al acostumbrarse a este tipo de ambiente desorganizado y de acumulación, entienden que es normal y justificado. Las personas por lo regular buscan la ayuda por la depresión y las ansiedades reflejadas o algún tipo de frustraciones personales. Pero no necesariamente buscan ayuda para el trastorno de acumulación compulsiva”, compartió Pérez Nieves.
No obstante, la Clínica Mayo hace énfasis en que la acumulación «oscila de un trastorno leve a grave» y que en muchos casos no tiene repercusión en la vida de una persona, pero en otras puede afectar gravemente el funcionamiento de su vida.
También puede afectar la vida de otras personas, al impactar el espacio en donde viven, se relacionan o comparten de forma profesional, como el trabajo u otras áreas.
Las personas con el trastorno suelen creer vincular sus acciones con lo que sienten sobre el objeto, por ejemplo, un enlace emocional, la necesidad de utilizarlo en el futuro y lo valioso e importante que visualizan el artículo.
“El trastorno de acumulación compulsiva es diferente de la colección. Las personas que tienen colecciones, como estampillas o autos de juguete, deliberadamente buscan objetos específicos, los clasifican y exponen cuidadosamente sus colecciones. Aunque las colecciones pueden ser grandes, no suelen estar desordenadas, ni causan la aflicción ni las discapacidades que son parte del trastorno de acumulación compulsiva”, destaca la Clínica Mayo en un artículo.
La consejera recomienda buscar ayuda profesional si sienten que la acumulación excesiva le impide vivir o tener un espacio cómodo y accesible, puesto que estas conductas, si no se manejan a tiempo, pueden ser contraproducente para la salud física y emocional.
“Los profesionales de la conducta humana puedan hacer una evaluación sobre el ambiente que rodea al paciente, cuando tienen estos síntomas de ansiedad y depresión. El tratamiento puede ser psicoterapia cognitivo conductual y de ser necesario la farmacoterapia para los síntomas de ansiedad y depresión”, sostuvo.
Empero, aseguró que muchos pueden trabajarlo con prácticas como hacer un inventario de objetos acumulados e identificar cuáles ya no son de utilidad para deshacerlos o regalarlos, resistir el impulso de adquirir artículos sin la necesidad de ellos. También, identificar creencias y pensamientos relacionados a la acumulación de objetos y reflexionar sobre la toma de decisiones.
“Las personas por lo regular buscan la ayuda por la depresión y las ansiedades reflejadas o algún tipo de frustraciones personales. Pero no necesariamente buscan ayuda para el trastorno de acumulación compulsiva”, puntualizó Pérez Nieves.
El trastorno puede tener complicaciones como conflictos familiares, soledad y aislamiento social, pobre desempeño laboral o profesional, problemas legales, lesiones y/o riesgos y hasta caídas, según la Clínica Mayo.
El tratamiento y ayuda a tiempo pueden ser clave para evitar que la situación se agrave.