Es la primera y única organización puertorriqueña que brinda asistencia en servicios de salud y otras ayudas destinadas a las comunidades sexodiversas, en especial a las personas trans y no binarias, con el fin de promover una sociedad más inclusiva. Se trata de True Self Foundation una organización sin fines de lucro, establecida y dirigida por miembros del colectivo LGBTQIA+.
Al inicio True Self Foundation fijó sus esfuerzos en un componente educativo a través de un proyecto llamado Transformando a la Comunidad, para promover los servicios disponibles e informar sobre su misión, compartió el director ejecutivo de la entidad sin fines de lucro, Miguel Vázquez Rivera.
Su objetivo era visibilizar las necesidades de esta comunidad y cómo atenderlas, explicó por su parte Alejandro Santiago Calderón, trabajador social del Comité Consultor que asiste a la Junta Directiva de la fundación.
Antes de su creación en el 2017 había muchas organizaciones puertorriqueñas que beneficiaban a la comunidad en la Isla, sin embargo, no son organizaciones LGBTQIA+. Lo que limita la atención y recursos para atender el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), recalcó Santiago Calderón.
“Sí, el VIH es importante, pero la comunidad LGTBQ+ es mucho más que eso”, expuso el también especialista en temas de diversidad sexual y desarrollo comunitario, Santiago Calderón.
Posteriormente, crearon otras iniciativas como un 5k destinado a dar visibilidad a las personas trans y recaudar fondos para otros proyectos como Camp 4 Respect, que busca idear proyectos innovadores para la comunidad.
Ofrecen cinco becas para acceso a servicios de cirugía y otras asistencias económicas para personas trans interesadas en estudiar cosmetología. Asimismo, disponen de un proyecto de emprendimiento que están lanzando en conjunto con otras organizaciones. Este consiste en una beca de al menos cinco mil dólares para que personas de identidades sexodiversas tengan un negocio y puedan aumentar su capacidad de generar ingresos.
Durante el huracán Fiona y los terremotos True Self Foundation proveyó un fondo de respuesta rápida. Incluso, capital destinado a víctimas de violencia de género.
“Culturalmente, la distribución de alimentos en momentos de crisis se ofrece desde la ideología de las Iglesia. Como consecuencia, muchas veces las personas trans que acuden a estos servicios son exigidas a participar en rituales religiosos como la oración, misa, entre otros que pudiesen atentar en contra de su diversidad. Incluso, en ocasiones se les pide que abandonen su diversidad para recibir la ayuda”, explicó de acuerdo con su experiencia.
En este marco, Vázquez Rivera informó que este año estarán incorporando más iniciativas.
Una de estas es con el San Juan Bautista School of Medicine dirigida a hacer un estudio de las necesidades de la comunidad, que propondría sea uno a revisar cada dos años, especificó y recordó la carencia de estudios sobre este tema.
Retos enfrentados
Vázquez Rivera añadió que, en Puerto Rico, no hay una cultura de donación. “A pesar de que hay estudios que demuestran y evidencian que la comunidad LBGTQ+ es de las más desventajadas y de mayor riesgo, muchas empresas conocidas por sus donaciones no ven a las organizaciones LGBTQ+ como prioridad”, sostuvo.
El también psicólogo clínico puntualizó que muchas entidades reconocidas por donar a organizaciones, están administradas por juntas, cuyos miembros son conservadores. Esto provoca que no le den fondos a fundaciones como esta, lo que dificulta generar fondos.
Por su parte, Santiago Calderón dijo que hay una limitación en el uso de los fondos asignados para las becas de cambio de sexo y que los costos de cirugía en la Isla suelen ser mucho más caro que en otros países.
Otra dificultad mencionada fue la asistencia legal para el cambio de nombre y marcador de género, por su alto costo. Aseguró que a muchas personas se les hace difícil entender las razones por las que una persona quiere cambiar estos dos aspectos en documentos oficiales, lo que complica el proceso.
Las mayores dificultades para esta comunidad, a nivel social, son el ambiente familiar, la carencia de lugares en donde practicar la espiritualidad de manera libre y la intolerancia.
“Hay una invisibilidad, tanto de los residentes de la Isla como de parte del Departamento de Educación, que genera una falta de educación muy grande. Mientras, hay entidades y políticos con poder que desinforman sobre la sociedad”, se lamentó Vázquez Rivera.
“Aunque se está viendo cómo mucha de la cultura popular está siendo eco de esas diversidades y celebrandolas, también tenemos un gran número de baby boomers que fungen de ‘gatekeepers’ del cambio”, continuó Vázquez Rivera.
¿Cómo puedo ayudar?
El Comité Consultor de la Junta de Directores es la rama de la fundación encargada de la presentación de necesidades y propuestas de la comunidad. Santiago Calderón, miembro del comité, especificó que las iniciativas de la organización no solo son en base de su experiencia, sino que también de los reclamos de la comunidad. Esto es un enlace con la comunidad y la fundación.
Vázquez Rivera apuntó a la importancia de los voluntarios, pues en los primeros años la organización fue gestionada a base de voluntariado y capital propio.
Asimismo, propuso a toda persona interesada en saber más información a hacerles un acercamiento a través de las redes sociales (Instagram, Facebook, Twitter) o la página web oficial de la fundación.
“Invitamos a toda persona de la comunidad a unirse a la fuerza y alcanzar estabilidad económica, y a hacer donaciones a la fundación para continuar el desarrollo de las iniciativas”, precisó Vázquez Rivera.