Urge desarrollar esfuerzos efectivos para trabajar necesidades de salud y visibilizar los desafíos de salud pública en áreas geográficas o comunidades pequeñas en la Isla, como los de la zona Río Abajo en Ceiba, encontró un estudio presentado por integrantes de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas de la Universidad de Puerto Rico.
Los hallazgos también apuntan a que las enfermedades más frecuentes son la hipertensión y la diabetes, pero de igual manera, condiciones de salud mental como la depresión y ansiedad, afecciones que, según el informe, no son tratadas adecuadamente por profesionales. En Ceiba no hay un hospital u otras alternativas adecuadas de servicios médicos para atender la situación de esta población de escasos recursos, lo cual provoca que los residentes tengan que buscar sus servicios de salud en otros pueblos.
El perfil comunitario para la identificación de las enfermedades y otros factores que afectan la calidad de vida de la comunidad estuvo a cargo de 11 estudiantes del programa de Salud Pública y evidenció las enfermedades que más afectan a los ciudadanos.

“Este estudio surge de una necesidad que nos trae la líder comunitaria, Yadira Talaveras, de Río Abajo. Ellos nos pidieron cómo podíamos ayudarles para obtener información de la comunidad para eventualmente desarrollar gestión comunitaria para la preparación de futuras emergencias y desastres”, explicó la doctora Marisol Peña Orellana, catedrática de la Escuela Graduada de Salud Pública del Recinto de Ciencias Médicas.
“Nosotros, como programa de salud pública general, concentramos nuestros proyectos en ir a la comunidad. La importancia es ver cómo se puede trabajar con las comunidades para que se apoderen en relación con sus condiciones, de su salud y día a día para evitar que estas enfermedades, una vez se diagnostican, lleguen a un proceso de aceleración”, mencionó.
Por otro lado, de la investigación, la que puede servir de base para que se lleven a cabo otros estudios y se puedan lograr intervenciones salubristas efectivas, se desprende que la mayoría de los encuestados enfrentan problemas al tener acceso a Internet en la zona, lo que podría intervenir negativamente en algunos servicios de salud que se ofrecen a través de la modalidad de telemedicina.
Mientras que un 80 por ciento de los encuestados coincidió en que su cotidianidad se ve afectada, además, por los problemas del sistema de energía eléctrica.
El 38 por ciento de las personas participantes indicaron tener un ingreso menor de $10 mil anuales y el 50 por ciento de estas se identificó bajo alguna categoría de identidad racial.
Otra particularidad es que un 25 por ciento de los entrevistados aseguró experimentar una falta de alimentos durante tiempos de emergencias vividos en la Isla.
“Los estudiantes fueron a entrevistar casa por casa para, entonces, establecer ese perfil de esa persona encuestada y de los que viven por ello. Se tomó en cuenta si la persona tenía problemas de movilidad y/o diversas condiciones de salud y si sus familiares tienen en esas condiciones”, agregó la catedrática.
Los datos ahora presentan un perfil actualizado de quienes residen en Río Abajo en Ceiba con la finalidad de visibilizar los desafíos de la comunidad y los factores que podrían potenciar un problema mayor, así como servir como herramienta para esfuerzos de salud pública.