La propagación del coronavirus —formalmente conocido como COVID-19—, en Puerto Rico, ha detenido la operación de los comercios privados que no sean de primera necesidad, cerrando los principales puertos, así como paralizando las labores académicas en las principales universidades y en las escuelas del sistema público de enseñanza.
En consecuencia, el secretario del Departamento de Educación, Eligio Hernández Pérez, anunció que los maestros del sistema de enseñanza impartirán las clases en línea, utilizando módulos educativos a través de una aplicación o recursos educativos que podrán descargarse de la página de la agencia.
No obstante, los retos y el desconocimiento de los padres sobre cómo educar a los niños desde sus hogares han comenzado a surgir.
La psicóloga consejera y escolar, Sandra I. Colón Méndez, mencionó a Es Mental que el primer paso es explicar a los niños qué es una cuarentena, una pandemia y el COVID-19. “Es útil tener presente que es mejor preguntar qué saben ellos antes de abordar el tema directamente”.
Para definirles de manera adecuada los tres términos, Colón Méndez dijo que los adultos deben instruirse antes por medio de las fuentes de información correctas. Esto propiciará que todo lo que se diga sea “cierto”, evitando provocarles “confusión” y “miedo”.
Es igualmente importante que los padres les expliquen a los niños de manera sencilla, aconsejó, sin la necesidad de palabras o argumentos complicados.
Si los niños no entienden la explicaciones, es probable que sientan ansiedad y estrés, porque pueden “pueden recurrir a argumentos fantasiosos productos de la imaginación” distantes de la realidad, a raíz del desconocimiento.
El Child Mind Institute publicó el informe “Child’s Mental Health Report”, en 2018, en el que se reportó que en la década del 2008 al 2018 los diagnósticos de trastornos de ansiedad en jóvenes han incrementado en un 17%. Es decir, que 30% de los niños y adolescentes sufrirán del trastorno de ansiedad en algún momento de sus vidas.
“El proceso debe ser paulatino, planificado”, explicó la psicóloga clínica Glendalys Rivera Reyes sobre cuán rápido debe insertarse a los niños en la educación a distancia. “Debemos tomar unos días para preparar psicológicamente a nuestros niños y niñas”.
“Es importante que el menor tenga voz y voto en este proceso”, agregó. “Es más una conversación, una toma de decisiones en conjunto para que el niño pueda sentir que tiene opciones; motivado y empoderado durante el proceso”.
Precisamente, las tres psicólogas entrevistadas coincidieron en que es importante que el niño sea escuchado para mejorar el sistema de enseñanza del hogar. Es importante que se tomen decisiones a base de las necesidades, desconocimientos o deseos del menor.
Sin embargo, una vez el niño sabe lo que sucede con relación al coronavirus y entiende la importancia de aprender desde el hogar, ¿cuál es el siguiente paso?
Rivera Reyes instó a que es necesario que los padres busquen con qué recursos o guías educativas cuentan para cómo y qué deben enseñar. Igualmente, es importante establecer una rutina, regular el tiempo al día que se le dedique a la tecnología —en especial a los videojuegos—, así como determinar qué actividades recreativas pueden llevarse a cabo en familia durante los periodos libres.
La psicóloga clínica, Agnes Díaz Rivera, coincidió y explicó varios de los puntos de manera precisa:
- “El que los padres reconozcan la importancia de una rutina” – La rutina establecida dentro del hogar es importante para que los niños puedan adaptarse al cambio. Es aconsejable que se adapte una rutina escolar de acuerdo a la situación actual.
- “Los niños necesitan recibir de sus padres seguridad y confianza” – Los niños necesitan padres calmados que tengan control de la situación. De esa manera, estarán más receptivos a aprender desde el hogar.
- “Si la asignatura comienza a las 9:00 a.m. u 8:30 a.m., le puedo dar un periodo mayor de descanso” – Los niños con una rutina de descanso adecuada casi siempre se levantan a la misma hora. Sin embargo, no está demás que duerman un poco ahora que no tienen que levantarse temprano para comer en el comedor o evitar el tráfico.
- “Que no esté en la escuela no significa que no está aprendiendo” – Es importante que los padres sean flexibles con los niños durante la educación a distancia. Esto les permitirá adaptarse a las distintas circunstancias de la vida.
- “Yo haría una rutina de acuerdo a mi casa, siempre y cuando cumpla con los requisitos [académicos] que me están enviando” – El niño necesita tiempo para descansar y divertirse. Los periodos libres tienen que estar incluidos en la rutina de educación a distancia del menor. Es aconsejable que también se cree un balance entre el trabajo a distancia del adulto.
Díaz Rivera puntualizó que, la cuarentena, debe ser vista como una oportunidad para que los menores entiendan que existen cambios a los que deben adaptarse, tales como pasar de estudiar en un plantel escolar a una plataforma en línea.