(Foto: Twitter Molusco)
Más allá de entrar a un quirófano y superar el dolor físico, los pacientes de cirugía bariátrica deben superar, además, retos emocionales y pensamientos cotidianos sobre su salud y aspecto físico.
Precisamente, para compartir su testimonio, Jorge Pabón el “Molusco’’, ha utilizado sus plataformas para documentar su historia tras someterse en mayo pasado a una cirugía de este tipo, e insistir en que el proceso puede llegar a ser retante, especialmente a la hora de trabajar con la mente.
“No te operan el cerebro, te operan el estómago, ahora hay que bregar’’, fueron las expresiones que hizo Pabón durante un episodio de su podcast, en el que junto al analista y abogado Jay Fonseca, señalan públicamente las dificultades que han vivido por su peso y lo que consideran su “adicción’’ a la comida.
Sin embargo, una razón más significativa fue la causa para que Pabón tomará la decisión de entrar a la sala de cirugía. En entrevista con la animadora Alexandra Fuentes aseguró que un sorpresivo cuadro médico, con condiciones como pancreatitis y apnea del sueño, se convirtieron en el verdadero motivo.
“Cuando las cámaras apagan, sí hay una frustración, porque tú dices: ‘lo más difícil en la vida es lograr tus metas en tu país’’, y yo lo logré, y algo que realmente yo tengo el control, que es bajar de peso, no lo logro’’, sostuvo.
Sentimientos de fracaso y frustración, la presión social sobre la apariencia y otros elementos tienen repercusiones en la salud mental de estos pacientes. Por lo que, es de suma importancia trabajar la salud mental desde las fases pre y post operatorias, según el director de la Clínica de Medicina y Bariátrica, del Hospital San Lucas, el doctor Guillermo Bolaños.
“Muchos de nuestros pacientes bariátricos adolecen de condiciones psicológicas que pudieran dar origen a su problema de obesidad o que las han desarrollado a consecuencia de su obesidad. A los pacientes se les pide que tengan una evaluación preoperatoria con un psicólogo clínico o un psiquiatra, independientemente tengan condiciones mentales o no’’, explicó el médico cirujano.
El doctor recalcó que con el apoyo psicológico adecuado, los pacientes pueden lograr una transformación de sus pensamientos, su estilo de vida y mejorar su grado de responsabilidad con su salud física y emocional.
“Yo le llamo la cirugía bariátrica del cerebro y es igual de importante que la cirugía bariátrica del estómago’’, puntualizó.
Coincidiendo con esto, la psicóloga clínica y experta en el tema, Solymar Alicea, destacó la importancia de trabajar la salud mental, aún después de la cirugía, pues en esta etapa podrían toparse con muchos más retos.
“Nosotros tenemos que orientar al paciente sobre cómo trabajar esas emociones que le hacen comer por ansiedad, depresión, coraje o por cualquier situación emocional. Es literalmente como un vicio o como una droga. El paciente trata de amortiguar esas emociones comiendo’’, dijo.
A esto también se añade que, una vez culmina el proceso de operación, deben volver a batallar contra la gordofobia promovida por la sociedad y el pobre apoyo familiar, que pueden agravar la situación.
“Las razones por las cuales regresan a terapia luego de la cirugía es básicamente por problemas familiares y el estrés laboral o de otras situaciones interpersonales que los llevan a caer en estas tentaciones y que provoca que comiencen a estancarse y hasta ganar peso luego de su cirugía’’, agregó.
De igual forma, los pacientes bariátricos pueden llegar a enfrentarse a una distorsión de su imagen corporal, provocada por una baja autoestima.
“Estamos hablando de personas que pierden un mínimo de 100 libras o más. Son personas que cambian totalmente y algunas comienzan a tener demasiada preocupación por su imagen y hasta empiezan a ser objeto de crítica por sus familiares. Todos esos comentarios llevan al paciente a deprimirse’’, detalló.
“Hay que trabajar mucho esa distorsión de pensamientos para evitar entonces caer en malos hábitos’’, concluyó.
“Tu mente tiene que conectar con estómago sí o sí, esa es una de las cosas que no te dicen’’
Para Jossie Alers, de 42 años y quien entró al quirófano en marzo 31 de este año, lo más desafiante de todo el proceso ha sido trabajar con su mente.
“Tu mente tiene que conectarse con tu estómago sí o sí, esa es una de las cosas que no te dicen cuando te vas a operar. Porque, aunque tu estómago está pequeño, tu cerebro sigue pensando de igual manera, uno tiene que intentar conectar el cerebro con el estómago para poder ir a la par, porque es bien desafiante’’, contó a Es Mental.
Alers relató que, aunque vive sumamente agradecida de su nuevo estilo de vida, su disciplina y que ahora es capaz de hacer actividades que antes no podía a raíz de su situación, el tema debe hablarse desde todas las vertientes, tanto desde el lado satisfactorio como el lado cargado de obstáculos.
“Yo estoy en el proceso de encontrarme. La piel estirada es un poco frustrante, pero pues debo aceptarla, porque yo me maltraté por muchos años. Yo trato de enfocarme en las cosas positivas que estoy obteniendo a través de la bariátrica. De lo único que me arrepiento es no haberlo hecho antes’’, manifestó.
Pide se agilice los procesos de cirugía
Por su parte, el doctor Bolaños aprovechó para hacer un llamado a las aseguradoras de los planes médicos de Puerto Rico en relación con lo lento del proceso.
“El llamado es para las aseguradoras, para que agilicen los procesos de precirugía y así brinden un excelente cuidado de salud al paciente. El beneficio es mutuo, pues el paciente bariátrico se logra curar de hipertensión, apnea del sueño, diabetes mellitus, dislipidemias, hígado graso y enfermedades mentales. Eso conlleva un ahorro sustancial con el desuso de todos los fármacos necesarios para tratar todas esas condiciones crónicas’’, finalizó.