Cada vez son más los casos que atiendo donde las personas identifican que su situación emocional tiene que ver con el uso de las redes sociales.

Investigaciones relacionadas al uso de las redes sociales encuentran el daño significativo que puede ocasionar si se utilizan de manera negativa. Esto puede ser desde no tener límites en el tiempo en que se dedica a las redes hasta el motivo por el cual se utiliza. Es importante identificar el problema y por qué te está afectando.

Entre los problemas identificados se encuentra el comparar tu vida con la vida de otros, y pensar que la vida de otros es mejor que la tuya porque hacen más actividades que tú, viajan más que tú o tienen más que tú. Porque otros logran metas que aún no has logrado, como graduarse, casarse y tener hijos. Porque te comparas con el físico de otros y piensas que son mejores que tú por lo que proyectan de su cuerpo, ropa y estilo de vida.

Se encuentra que la autoestima de las personas está dependiendo de la aceptación o el rechazo que se recibe a través de las redes. Ya sea por la cantidad de amigos que se obtiene o por la cantidad de “me gusta” al presentar una foto. De la misma forma en que obtener gran cantidad de amistades o “me gusta” puede ser reflejo de aceptación y aprobación, lo contrario, puede provocar sentimiento de rechazo para muchas personas.

El tener tan accesible el uso de las redes produce que se verifique a cada segundo, minuto y hora. Lo que quita tiempo y distrae de tareas que se están realizando o se tienen que realizar.

Otro problema es el motivo por el que una persona evalúa la página de otros, como parejas y personas de interés. Muchas veces, se asume e interpreta lo que hacen y por qué lo hacen a través de lo que postean y escriben.  También por lo que que otros le escriben en su página o si le dan un “Like”. Esto ocasiona discusiones y conflictos en la pareja, y en ocasiones, provoca hasta el fin de la relación.

Cuando pierdes el norte de tu vida, tu autoestima y metas, factores esenciales del bienestar humano, por asuntos externos como las redes sociales, y te causan bien o mal, estas herramientas se convierten en un serio problema. Cuando confundes tus valores y metas  con lo que ves de la vida de otros, cuando comienzas a pensar que te gusta alguien o algo que ves, por cómo se ve y cambias metas e intereses propios, te alejas de tu mundo interno por un mundo externo, muchas veces superficial.

Si estas situaciones te suenan familiares, debes evaluar tu conducta y hacer cambios lo antes posible. Si en el proceso tienes que dejar de usar las redes, hazlo. Si no tienes que volver a usarlas, también es válido.

Úsalas de manera positiva y para crecer con lo que ves o aprendes. De lo contrario, pon límites en el uso, tiempo que dedicas a ellas y personas que sigues. Reevalúa tu norte y reenfocate en quién eres, qué eres y qué quieres, no en lo que son o quieren los demás. Dedica tiempo a tu mundo interno, a estar contigo y olvidar un poco lo que está fuera de ti.

Practica el dejar el celular a un lado cuando compartes con otros, al momento de realizar tus comidas o mientras realizas una tarea para hacer una cosa a la vez. Al momento de entrar a las redes, evalúa el tiempo en que lo haces.

*La autora es psicóloga clínica y forense con práctica en Guaynabo, Puerto Rico.