La nueva canción de la cantante Shakira no solo ha roto el récord del mejor debut de un sencillo en español en Youtube y Spotify, sino que ha provocado revuelo sobre la opinión pública por hacer referencia a su reciente ruptura amorosa, aun cuando otros artistas, como Luis Miguel, Justin Bieber y Bad Bunny, también han hecho populares canciones inspiradas en las historias vividas con sus exparejas. ¿A qué se debe este revuelo y por qué ha generado pasión entre los que la critican y otros que la apoyan? 

Aunque la colombiana no es la primera ni la última artista en expresar sus sentimientos a través del arte o la música (y quien en el pasado también ha utilizado sus canciones para hablar del dolor que se siente vivir una separación), hoy un grupo de la población le clasifica de “ardida” e “inmadura” y hasta coinciden que debería resolver sus asuntos en privado, mientras otros la felicitan por no quedarse callada ante la infidelidad de su expareja. 

Ha sido la misma Shakira quien, a través de un mensaje colgado en su Instagram, confirma que el sencillo, en colaboración con el productor argentino Gonzalo Conde, también conocido como Bizzarap, se trata de una catarsis y desahogo para inspirar a las mujeres que no se sublevan a quienes las hacen sentir “insignificantes”. “Mujeres que defienden lo que sienten y piensan, y alzan la mano cuando no están de acuerdo, aunque otros levanten las cejas”, expuso. 

Según la doctora Rina Alonso Olivero, psicóloga clínica, el boom de la canción trae a colación el machismo internalizado que habita en muchas mentes y cómo se sigue creyendo la idea de que la mujer debe cumplir con unos roles, que son impuestos socialmente. Uno de éstos es el rol de la mujer sumisa y madre perfecta, aquella a que le dicen que “calladita, te ves más bonita” y que, ante cualquier manifestación de violencia o sometimiento, debe reservarse lo que siente.

“Cuando vemos una mujer que en este caso habla a nivel artístico, se le crítica. El mensaje de la sociedad es que debes callar, para que luzcas bien ante tus hijos. También, que tapes el dolor y sigas, y esto lo vemos tantas veces cuando, no importa lo que está pasando en tu hogar, tienes que aparentar que todo marcha bien y ahí vienen las consecuencias negativas a la salud mental”, señaló Alonso Olivero.

Ese mismo silencio forzado por la sociedad incluye el no alzar la voz cuando se descubre una infidelidad, mencionó la doctora a Es Mental

Por años las mujeres aprendieron a aguantar la infidelidad de su pareja, sentir vergüenza, no hacer nada y mejor hacerse de la vista larga, como si nada. Pero con ese dolor por dentro, consumiéndote y haciéndote más pequeña. Ante los ojos de los demás seguir siendo la familia perfecta y tú la mujer perfecta”, analizó también en una publicación en sus redes sociales. 

Recordó que nadie tiene el derecho de dictar cómo las personas deben o no expresar su sentir, independientemente sean figuras públicas

La gente dice ‘que lo haga en la terapia’, sí, ella tiene derecho a hacerlo en la terapia, con sus amigas o a través del arte. Miremos a Frida Kahlo y cómo en sus dibujos reflejaba el dolor de las infidelidades de Diego. Ella lo hacía, ella lo soltaba, en su caso mediante el arte. 100 años después Shakira lo hace a través de la música y la estamos criticando”, dijo.  

Por su parte, la doctora Migna L. Rivera García, pasada presidenta de la Asociación de Psicología de Puerto Rico (2022), recalcó que, aunque las relaciones de pareja y la infidelidad son asuntos complejos para las partes involucradas, es de conocimiento que el tema ha sido motivo de inspiración para las artes, como el teatro, el cine y la música, entre otros. Y que es preciso recordar que en la cultura latinoamericana la infidelidad tiene una estructura de género.    

“Nuestras elecciones de pareja están construidas y condicionadas hacia los roles de género, respondiendo a las normas y valores que adquirimos en los procesos de socialización. […] En nuestra cultura patriarcal se señala de forma negativa cuándo las mujeres hacemos juicios sobre la conducta de los hombres”, expresó.

Se espera que las mujeres manejemos nuestras emociones en el ámbito privado, mientras que los hombres hacen uso del espacio público, sin mayores dificultades”, continuó. 

Dijo también que se podría identificar que la narrativa de la canción es una catarsis (liberación de las emociones negativas) encaminada hacia la sanación personal, pues, aunque narrar la historia puede ser doloroso, de igual forma puede ayudar a la persona a encaminar su proceso de autosanación.

 “Me parece que lo que incómoda algunas personas que hacen juicio sobre la artista es su rol de género. He escuchado a personas que señalan que es ‘una artista completa y que no tenía que haberse expuesto así’, mientras que para otras personas su rol de madre se pone entredicho, ‘porque tiene que velar por el mejor bienestar de los hijos’. De esa manera, vamos escuchando reacciones negativas que señalan el rol de madre”, sostuvo.

“Desde ese punto de vista, tenemos que preguntarnos, si la acción la lleva a cabo un hombre, ¿cómo lo evaluaríamos? El peso de los roles de género relacionados al cuido y protección de los hijos e hijas, recae en las mujeres”, puntualizó Rivera García. 

El duelo por ruptura no es lineal

Por su parte, el psicólogo Japhet Ramos Díaz analizó la situación desde el punto de vista de la psicología de una ruptura y apuntó a que se debe recordar que el proceso no es lineal y esto ha sido evidente en las tres canciones que ya ha lanzado la cantante en referencia a sus sentimientos: Te Felicito, Monotonía y la junto a Bizarrap

“La etapa de duelo no es lineal, no es primero negación, luego ira y depresión. Lo que uno tiende a experimentar es que no hay un orden dentro de la etapa de duelo y que, precisamente, cuando parece que alguien está adelantando, de momento retrocede una etapa”, describió. 

A Ramos Díaz le llamó la atención el hecho de que Shakira se haya comparado con la pareja actual de su ex y lo haya mencionado en su canción

“Algo que sucede luego de un proceso de una ruptura unilateral es que evaluamos la pareja con la que la otra persona está ahora y comparamos: ¿Qué ella tiene que yo no tengo?, ¿Por qué no quiso seguir conmigo? Tiende a darse este análisis. Inclusive muchas personas que no eran celosas, dentro de la relación, comienzan a ser celosas”, opinó el psicólogo. 

Finalmente, señaló tres factores que afectan el proceso de ruptura; el primero, una infidelidad o una tercera persona; el segundo, el deseo de venganza cuando la decisión ha sido de una parte; y el tercero, el sentimiento de indiferencia luego de la ruptura. 

“Son factores que impactan cómo se ve el proceso de ruptura y cómo se maneja”, concluyó.