La pandemia por COVID-19 cambió muchos aspectos de la cotidianidad de los ciudadanos del mundo, incluyendo el aspecto laboral. Muchos tomaron la situación como motor para emprender en sus proyectos de negocios o reinventarse en sus profesiones. 

Según una investigación realizada en Estados Unidos por la compañía Upwork, en medio de la recesión global, la fuerza laboral independiente fue pieza clave en la economía de la nación estadounidense, aportando millones de dólares en un periodo en el que muchos perdieron sus trabajos.

El mismo documento, apunta, además, a que actualmente más profesionales han decidido trabajar por cuenta propia a tiempo completo, con un aumento del 36 por ciento desde el 2019. 

Datos también del Departamento del Trabajo de los Estados Unidos aseguran que durante el mes de septiembre del año en curso, más de cuatro millones de personas renunciaron a sus trabajos.

La razón de que muchos siguen decidiendo trabajar por cuenta propia o destacarse como líderes y jefes de sus microempresas, según la consejera de finanzas, Viviana Carrasquillo Zavala, se debe a que tras la pandemia muchos fueron testigos de que pueden generar ingresos mediante sus talentos y destrezas, con flexibilidad de horarios y hasta a través de la modalidad del trabajo “remoto”.

“El Covid causó una pandemia a nivel global, evidentemente afectando la situación económica de nuestro País. Al no estar, posiblemente preparados para un acontecimiento como este, esto nos llevó a buscar alternativas de ingresos adicionales a muchas familias puertorriqueñas. En Puerto Rico surgieron múltiples negocios utilizando las plataformas digitales como Facebook o Instagram para vender prendas, camisas, comida, juegos y plantas, entre otros. Además, otros pusieron sus talentos para enseñar cursos online de finanzas, cocina, maquillaje, talleres de autoayuda u otros a través de plataformas como Zoom, WebEx o grabaciones. Le impulsó a los emprendedores a aprender sobre las redes sociales como Instagram o Facebook para mercadear sus productos y utilizar la tecnología para llegar al público correcto”, explicó Carrasquillo Zavala.

Destacó que esta situación ha sido una de las más fuertes experimentadas en Puerto Rico, luego del huracán María en el 2017, lo que provoca, según la experta, “que continuemos teniendo una tasa de desempleo de alrededor de un 7.9 por ciento, de acuerdo con las estadísticas que ofrece el Banco de Desarrollo de Puerto Rico”.

“La realidad es que, no es una tasa saludable, pues la misma debe ser de un 3 por ciento a 4 por ciento. Esta situación lo que causa es que el País siga bajo niveles de pobreza. También, actualmente Puerto Rico tiene una deuda de alrededor de $70 mil millones y recientemente fue firmado el Plan de Ajuste de Deuda Pública. Este último ha afectado las pensiones de los servidores públicos, los fondos de la universidad, entre otros. Lo antes expuesto y la inflación confirma que la forma de salir hacia adelante es no depender del gobierno y organizar las finanzas personales de acuerdo con tu situación financiera”, compartió. 

Por su parte, Anamaris Ortiz, especialista en finanzas conscientes, habló de que fue precisamente en el tiempo de introspección que muchas personas se dieron cuenta de lo capaces y talentosos que son y de que, en efecto, pueden hacer otras cosas sin depender de un patrono.

Lo que, a su vez, trae consigo retos, que bien pueden comenzar a afrontarse al “sanar la relación con el dinero’’. 

“Emprender requiere que tengamos una salud emocional y mental bien robusta, para que ese emprendimiento pueda trascender, por lo que trabajar con un plan es bien importante. Así podemos hacer mejor uso de nuestros recursos y tener finanzas saludables desde la consciencia”, sostuvo. 

Ambas profesionales coincidieron en que, de la mano de un profesional de las finanzas, se puede tener una planificación financiera adecuada, ya que estos pueden servir de guía en aspectos como metas financieras, reducir las deudas, monitorear gastos, tener un fondo de emergencia al menos seis meses y aprender sobre inversiones para comenzar a generar ingresos. 

Emprendieron en medio de la pandemia

Y si hay dos emprendedores que saben sobre el tema de reinventarse a través del lanzamiento de su negocio propio, en medio del COVID-19, lo son los enfermeros de profesión y esposos, Alfredo Santiago y Charllin Ortiz, quienes hoy se destacan como creadores del espacio culinario Pa’l Ñaqui Tacos Place en Cayey. 

“Cuando surge la pandemia, por protegerla (a Charllin) y debido a unas condiciones que ella tiene, tomamos la decisión de que no fuera más trabajar en esa área de la salud, porque se podía exponer mucho al virus. Yo tenía un amigo que tenía un food truck y fue despertando eso’’, contó Santiago a Es Mental. 

El propietario del concepto de comida mexicana asegura que ha sido la mejor decisión que ha tomado, aunque en un inicio se enfrentaron a varios retos, entre ellos el hecho de tener que dividirse entre dos empleos. 

“Yo seguí trabajando, con mucho sacrificio. Lo que hacía era que dejaba el carretón, para ese entonces con mi esposa y un empleado desde las nueve de la mañana hasta las seis de la tarde. Yo salía y lo trabajaba hasta las dos de la madrugada. Así estuve alrededor de un año, pero cuando fui viendo la aceptación y el ‘boom’ del food truck, tomé la decisión de dejar completamente mi trabajo y cambiar de profesión. Ha sido la mejor decisión que hemos tomado”, describió. 

“Yo, como persona y como profesional de la salud, recomiendo el emprendimiento. Pienso que todo lo que nos propongamos y visualicemos, nosotros accionamos a ese propósito y se cumple. Al principio no es fácil, pero con sacrifico y mucha persistencia luego vas a ver el fruto y trabajo que con tanto sacrificio hiciste. Hay que dejar todo atrás, no importa la circunstancia, siempre va a haber algo nuevo para nuestras vidas’’, puntualizó. 

Otro que no dudó en darle un giro a su empleo durante la pandemia lo es el agricultor y artesano, Rey Abner Soto Arocho, quien tras la cuarenta se vio afectado en la venta de sus cosechas a restaurantes y negocios. Por lo que, ante la situación, descubrió un talento escondido: crear piezas con maderas y lanzar su marca Don Maktub Wood Studio. 

“Había tomado unos cursos básicos por el artesano Nandy Quintero sobre cómo manejar el torno (herramienta para trabajar la madera) y ahí aprendí y surgió un negocio. Con esas clases empiezo a hacer bolígrafo, como hobbie, entonces lo publico en Twitter y ahí fue un mega boom’’, dijo Soto Arocho.

El joven señaló que convertir su idea en un proyecto ha sido una de las mejores decisiones que ha tomado y agradece por las oportunidades con las que se ha topado. 

Sostuvo, además, que ninguna idea es muy pequeña, si existen las ganas de trabajarla. 

“A lo mejor es un pasatiempo que te gusta, pero puede ser una oportunidad de negocio”, concluyó.