Superar una infidelidad dentro del matrimonio no es fácil, toma mucha energía y crea vulnerabilidad emocional en ambas partes. Pero, la superación y reconstrucción de la relación es alcanzable si cada uno está dispuesto a colaborar por una segunda oportunidad.
De esta forma lo planteó la doctora Margaret Rutherford en un artículo publicado en The Gottman Institute.
La importancia de la terapia en pareja
Para reparar una relación, es vital acudir a terapia de pareja. Ganar la confianza perdida luego de una infidelidad es crucial y probablemente lo más difícil de adquirir de vuelta. Sin embargo, ganar confianza de nuevo es un trabajo que se debe hacer en equipo y es algo que no se adquiere en terapias individuales.
Ir a terapia juntos puede ayudar a fortalecer ese lazo comunicativo que se desvaneció luego de la infidelidad y brinda un espacio de confianza para hablar de lo ocurrido con libertad.
La verdad saldrá a la luz poco a poco
Aquellos que han tenido una aventura, rara vez cuentan toda la historia de una sola vez. Muchas veces la persona que haya sido infiel se sentirá culpable o extremadamente protectora con su pareja por miedo a herirlo más.
La historia generalmente surge de manera lenta y, aunque la pareja traicionada desee saber toda la verdad, quizás el otro no se sienta preparado por miedo a la reacción que vaya a surgir. Cuando esto ocurre, es muy fácil para la pareja herida ver esto como un engaño adicional.
En este caso, el terapeuta buscará guiar a la pareja cuidadosamente dentro del caos que conlleva una infidelidad. El terapeuta lidiará con la autoprotección de la persona que fue infiel, la actitud defensiva y la vergüenza que conlleva aceptar que estuvo mal lo ocurrido, así como la desesperación de la traicionada por la verdad absoluta y la tristeza, la ira y el miedo que lo acompaña. Todo esto se encuentra en la fase de complementación, un proceso lleno de enojos, miedos, culpa y vergüenza.
Los problemas en la relación no causaron la aventura
El infiel es totalmente responsable por ir fuera de la relación para llenar sus necesidades personales.
Es importante comenzar desde cero, una relación fresca donde ambos puedan volver a comprometerse y dejar atrás la relación que no estaba funcionando. Las parejas que hayan pasado por una infidelidad tienen la tarea de aprender nuevas formas de comunicarse para que ambos puedan sentirse mejor en el matrimonio. Es como comenzar un matrimonio por segunda ocasión.
Si el que tuvo la aventura culpa al matrimonio o su pareja insiste que antes de la infidelidad la relación había sido grandiosa y que no había pasado nada malo, nada cambiará ya que las actitudes defensivas y de desprecio no permitirán seguir adelante.
Hay que hablar de lo ocurrido
En ocasiones, la pareja lastimada puede sufrir de estrés post traumático (PTSD) porque la sensación de seguridad dentro del matrimonio desapareció . Es importante estructurar sesiones comunicativas para ayudar a superar ese trauma, tan lento como sea necesario, y no amplificar síntomas como hipervigilancia, pesadillas o recuerdos retrospectivos.
Es más efectivo que la pareja solo hable el asunto junto al terapista. Pero, algunas personas simplemente no pueden esperar, por lo que sugerimos que limiten el tiempo que hablan sobre ello. Esta estructura ayuda a prevenir explosiones emocionales o que el asunto gane más poder del que ya tiene.
Reconstrucción de la relación
El proceso de sanación conlleva tiempo. Comunicar las inquietudes, la restauración de confianza, reavivar la conexión física y sexual, dar tiempo y atención a cómo los problemas han afectado a los niños u otros miembros de la familia, todo eso se reconstruye al paso de la pareja, a veces puede ser rápido, como puede ser lento.
Sin embargo, es algo que se puede lograr y el compromiso como pareja puede hasta ser mejor que antes, no por la infidelidad, sino por el empeño que ambos pusieron en la reconstrucción del matrimonio.