¿Estás complaciendo en exceso a tus hijos?
Cualquiera que sea la respuesta, debes saber que existen recomendaciones para evitar caer en esta conducta, que, con el tiempo, puede terminar afectando a los menores, tanto en sus relaciones con otras personas como en diferentes escenarios, como la escuela.
En el caso que identifiques que ya estás siendo muy complaciente con tu hijo, también hay solución a la situación, y aquí te decimos cómo lograrlo.
Recomendaciones para prevenirlo
Para lograr una prevención efectiva del consentir en exceso, la psicóloga escolar y miembro de la junta directiva de la Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR), Nery-Jo Fernández, ofrece varias recomendaciones:
- Evitar ser permisivos: “El primer paso es evitar ser permisivos. La permisividad es como educar sin intervenir, como decir que sí a todo para salir del paso. Ser permisivos nos va a traer muchas consecuencias negativas. Los niños van a necesitar unos referentes y unos límites para crecer seguros y felices”.
- Respetar las figuras de autoridad: “El niño tiene que ver a papá y a mamá como una figura de autoridad. Esto es algo que también hemos visto trastocado en estos tiempos, donde papá y mamá se han convertido en los amigos, entonces cuando quieren poner límites, los amigos no necesariamente están para eso, para imponer límites como se esperan en una crianza de madre e hijo”.
- No ceder después de decir un no: “Eso es otro error bien claro y que los vemos todo el tiempo cuando trabajamos en la clínica. Los padres dicen muchas veces que no a algo y luego más adelante vemos que el niño o el adolescente continúa insistiendo, el padre se cansa y pues termina cediendo. Si usted dice un no, una vez dé la palabra, no es negociable”.
- Aprender a negociar el sí: “También tenemos que aprender a negociar el sí. A veces decimos que vas a ver televisión en la noche cuando quizás nuestro limite es hasta las seis de la tarde, pero te dije un sí para ver televisión a las ocho de la noche. Podemos ser flexibles en el sí, pero con condiciones. Ok, puedes ver la televisión en la noche, pero hasta tal hora, una hora en vez de tres horas. Estamos enseñando a esos niños que las cosas no siempre son rígidas”.
- Evitar ser demasiado estrictos, así como el castigo físico: “Realmente podemos educar sin el castigo físico. Algo que estamos promoviendo es que, padres que fueron víctimas de esa crianza, dicen -a mí me lo hicieron y no me fue muy bien y eso marcó mi vida-, pero están los otros que dicen -lo tengo que hacer igual, porque mira quien yo soy, una persona de bien y eso me funcionó-”.
- Mamá y papá deben estar de acuerdo: “Lo ideal sería que tanto mamá y papá estén de acuerdo en lo que vayan a implementar. Otro error común es que mamá va por una dirección y papá va por otra, entonces cuando queremos integrar unos límites adecuados, si el hijo ve que mamá es muy autoritaria, pero papá es más flexible, cuando mamá diga que no, voy a ir dónde papá. Eso lo vemos mucho, en familia que conviven, pero también lo vemos mucho en casos de padres divorciados”.
- Evitar gritar y perder el control: “Límites y castigo no es igual a maltrato, al contrario, límite es una demostración clara de amor y respeto para ese niño o niña porque si yo se los enseño, estoy criando un ciudadano más adelante independiente, justo, responsable, equitativo, que va a poder socializar de manera saludable”.
- Escuchar a los hijos: “Importante escuchar a los hijos. Muchas veces queremos estar dando las instrucciones y nos olvidamos que ellos también tienen la oportunidad y el derecho de expresarse sobre lo que les incomoda, lo que quieren, pero que para tenerlo tienen que recoger el cuarto, por ejemplo”.
- Confiar en el proceso: “A veces esperamos resultados inmediatos, pero los límites responden a un proceso como todo en la vida, así que creemos que muchas veces los niños deben reconocer rápido y aplicarlos. No, esto se trata constancia, de repetición”.
Recomendaciones para atenderlo
En ocasiones, los padres reconocen que están siendo demasiados complacientes cuando conductas indeseables comienzan a surgir. A pesar de que admite que es más difícil romper patrones que evitarlos, Ibelise Rodríguez, miembro de la fundación sin fines de lucro Allunisono, que ofrece servicios de psicología, indicó que es posible revertir el proceso siguiendo recomendaciones como las siguientes:
- Explicar por qué se le está negando lo que desea: “Lo básico es que el papá aprenda cómo explicarle a su hijo por qué le está negando lo que él desea”.
- Crear patrones de que las cosas se ganan: “Se deben crear patrones y hábitos en el niño de que las cosas se ganan. Por ejemplo, si el nene está teniendo una conducta inadecuada, tengo evitar recompensarlo porque en su mente va a decir, no importa lo que yo haga, me van a dar lo que yo quiero”.
- No recompensar todo el tiempo: “Es cuestión de crear hábitos y patrones bien estructurados, que no sea algo de que el nene vea que puede, en cualquier momento, ganar lo que sea, sino que pueda hacer una asociación de hago las cosas bien hechas y a la larga voy a tener una recompensa”.
- Modificar conducta quitándole privilegios: “No hice lo que tenía que hacer y ya me quitaron ese privilegio. Esto es lo que se llama modificación de conducta. En la mente se van creando estas asociaciones en el nene de que si no hago cosas correctas, voy a recibir, no castigo, sino la remoción de un privilegio”.
- Aprender los roles de la relación, los padres tienen el control: “Los padres tienen que aprender lo que son los roles dentro de la relación. El papá es el que está en control y eso es bien importante. Si el papá no entiende que es el que está en control y el niño lo toma, entonces los roles en la familia se van invertir y eso crea muchos problemas porque le nene va a aprender que mis papás son como mis esclavos, mis sirvientes y hacen lo que yo les diga”.
- Intervención de un profesional: “Si estos hábitos no se crearon en el niño desde pequeño, a veces es necesario la intervención de un profesional porque ya el papá creó esos hábitos al nene y él sabe cómo manipularlo. El profesional le dará la estructura de cómo se manejarán los patrones del nene y cómo revertir lo que ya aprendió”.
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