El dinero, el tiempo y el alcohol son detonantes para los conflictos que en muchas ocasiones surgen durante los días festivos.

Así coincidieron las psicólogas clínicas Naychaly Rivera Nieves y Caroline Forastieri Villamil en entrevista con Es Mental.

Forastieri Villamil hizo hincapié en que las riñas interfamiliares son comunes por “la naturaleza social del ser humano”. Pero, instó a que se busque la ayuda de un psicólogo clínico si estas comienzan a tornarse violentas. 

“La comunicación es central entre los diferentes miembros [de la familia], aunque pueda provocar tensión”, aconsejó. “La comunicación facilita [más] a que se encuentre la resolución de un conflicto, a que se complique”.

Forastieri Villamil coincidió con Rivera Nieves en que es importante que se modere el consumo del alcohol durante los días de fiesta, pues podría provocar que salgan a la luz las riñas familiares que se han acumulado con los años.

“El tener que comprar regalos, comida o ropa para las actividades comienza a ser un gran peso económico para las familias que no tienen este tipo de gastos en otros meses del año”, agregó Rivera Nieves, en cuanto al rol del dinero. 

El panorama en Puerto Rico se complica más cuando, según la psicóloga, “más de la mitad de los hogares se encuentran constituidos por estructuras familiares monoparentales”, que son familias compuestas por un solo progenitor, padre o madre, y uno o más hijos.

Según el Índice de Bienestar de la Niñez –que comisionó el Instituto del Desarrollo de la Juventud y que se publicó en 2019—, la isla posee el número más alto de familias monoparentales en los Estados Unidos con un 62 por ciento.

Por lo tanto, Rivera Nieves explicó que “el ingreso puede ser una de las grandes presiones durante los días festivos”, tanto para las madres como para los padres solteros en Puerto Rico, convirtiéndose en otro de los conflictos que surgen durante la época.

Debido a que el tiempo durante los días festivos resulta ser un tanto más apretado de lo normal, Forastieri Villamil aclaró que olvidar detalles importantes es normal. No obstante, dejó claro que sentir ansiedad, “no lo es”.  

Por un experiencia de olvido durante una época festiva pasó Yaraliz Quintana López, una madre de 22 años, quien contó que mientras iba camino a una fiesta dejó en su casa el bulto de su bebé recién nacido. A pesar de que lloró frustrada al pensar que había fallado como madre por causa del típico estrés durante los días feriados, cuando abrió el baúl lo encontró.  

El impacto en los niños

Las familias que se encuentran encabezadas por padres divorciados o separados, coincidieron las dos psicólogas clínicas, enfrentan el no saber en dónde los niños celebrarán los días festivos al haber más hogares a los que visitar.

Tanto para Rivera como para Forastieri, a pesar de los conflictos que surgen en las familias cuando se aproxima una fecha festiva, las fiestas y las reuniones permiten que el niño tanto aprenda como fortalezca sus destrezas sociales.

Pese a que Forastieri Villamil explicó que no se puede predecir cómo un niño se verá impactado por los conflictos que surgen durante los días feriados, “eso puede definir lo que significan esas fiestas para ellos o lo que después hagan con sus propias familias”.

Sin embargo, para evitar que los conflictos familiares que provoca el uso de alcohol o la falta de tiempo opaquen las fechas festivas, Forastieri acotó que la comunicación es importante.

“Los días feriados son momentos en los que la unión es algo que se puede usar a su favor”, mencionó. “Esos que permiten que familiares que no se ven durante todo el año se vean (…) es cómo uno aprende a hacer lazos de amistad con el otro”. 

Rivera Nieves recomendó a que padres, tíos y abuelos involucren a los chiquitines en actividades de ocio como hornear galletas o colar café para reforzar la unión familiar.

“Los pequeños disfrutan muchísimo ese tiempo primero porque no tienen clases, segundo porque están a las expectativas de su buen comportamiento y cómo se les premiará con regalos”, explicó Rivera Nieves. 

Y es que, tal como dijo Quintana Cardona, los días festivos “son pequeños momentos memorables que quedan retratados en la memoria; no como fotografías, sino para recordarlos y disfrutarlos”.

“Estos son momentos que quizás mi niño no recuerde cuando crezca, pero uno los va a recordar porque son recuerdos lindos para nuestra memoria”, puntualizó la madre.