Una nueva variante del COVID-19, ómicron, fue detectada recientemente por científicos de Sudáfrica. Por lo que, la Organización Mundial de Salud (OMS) clasificó los hallazgos como “preocupantes”.
Pero, ¿qué se sabe sobre ella y por qué es importante continuar con las medidas de prevención? Es Mental conversó con la epidemióloga Adriana Del Mar Pons Calvo y José Raúl López de Victoria para aclarar dudas al respecto.
Fue el pasado 24 de noviembre cuando la Organización Mundial de Salud asegura haber sido notificada de la presencia de la variante B.1.1.529 o también llamada ómicron tras la situación epidemiológica que se vive en Sudáfrica por COVID.
Aunque inicialmente se creyó que los primeros casos de ómicron se habían reportado exclusivamente en Sudáfrica, las autoridades de salud de Holanda confirmaron en un comunicado de prensa global que desde el 19 de noviembre se halló la nueva variante en dos pruebas de laboratorio.
La variante ha sido clasificada como “preocupante” lo que significa, según Pons Calvo, porque esta variante tiene un gran número de mutaciones, sobre 55 para ser precisos.
“Específicamente en la proteína S, que le da la entrada al virus y si le da la entrada, lo hace capaz de infectar a las células del sistema respiratorio y eso es lo preocupante”, afirmó la epidemióloga.
La preocupación de los científicos surge precisamente por esa cantidad de mutaciones, pues aún la evidencia obtenida es limitada.
“Aunque la evidencia de ómicron es limitada, por dónde se está dando y porque recientemente fue que los científicos de Sudáfrica pudieron dar esa información, la preocupación está en la cantidad de mutaciones que tiene, que hace que se vea distinta y de lo poco que se sabe, es que sugiere un mayor riesgo de reinfección”, dijo.
Sobre este particular, la OMS había señalado que “las pruebas iniciales indican que el riesgo de reinfectarse por esta variante es mayor que con otras variantes preocupantes”. Por lo que, “al parecer, el número de casos que ocasiona están aumentando en casi todas las provincias sudafricanas”, destacó el organismo.
López de Victoria recordó que, por tratarse de un virus, hay muchas posibilidades de que sigan surgiendo más variantes. Pero afortunadamente existen herramientas científicas para reaccionar a estas, controlarlas y mitigar su impacto.
«Esto se hace a través de la política de vacunación, política pública de uso de mascarillas y exhortando a los ciudadanos a ser partícipes del control y mitigación en esta pandemia», añadió.
La variante ómicron se reportó recientemente en América del Norte, con dos casos en Canadá.
Pons Calvo mencionó además a Suecia y aclaró que en esta nación se dio a conocer mediante investigaciones que no trataba de una transmisión por viajeros, sino de forma comunitaria.
“La epidemiología de los virus, especialmente COVID-19, hay que trabajarla con pinzas, porque puede ser que en este lugar se esté dando de esta manera porque tiene x o y medidas preventivas que están practicando o estrategias comunitarias mucho fuertes”, aseguró Pons Calvo.
Llamado a no alarma
Pese a que en la Isla cada vez se reportan menos hospitalizaciones por COVID-19, según el resumen de datos diarios del Departamento de Salud de Puerto Rico, la epidemióloga hizo un llamado a evitar el pánico por la situación, pero sin dejar de un lado las medidas de prevención.
“La preocupación en este momento es la disminución de las medidas preventivas. Hay que reconocer un factor muy importante y es el agotamiento de información. Quizás las personas ya están cansadas de recibir tanta información y actualizaciones, pero se tienen que dar porque es un virus nuevo y va a cambiar. La contínua información puede crear un efecto de agotamiento en las personas. El llamado es no alarmarse, sino a la educación, y que utilicemos las mismas medidas preventivas que tenemos contra las otras variantes’’, recalcó.
Los métodos para evitar los contagios continúan siendo, de acuerdo con la profesional, el distanciamiento, el uso de mascarillas, ventilación en espacios cerrados, desinfección de superficies y vacunación “completa”.
“Si no ha recibido esa dosis, complete su ciclo de vacunación. Otra parte importante que juega un papel importante cuando se introduce esta variante es, que se dé esa vacunación en la población de niños de cinco años o más”, invitó a los ciudadanos.
Ante la llegada de la nueva variante, la OMS también invitó a los países a seguir una serie de consejos para evitar una situación mayor.
Entre los puntos pide notificar a miembros de la OMS cualquier caso que se detecte en los territorios, intensificar actividades de vigilancia y prevención, realizar estudios y análisis para conocer mejor los efectos de las variantes.
Al momento, la OMS ha dejado saber que no hay claridad en relación a si la infección por ómicron causa una enfermedad más grave, en comparación con otras variantes como delta.
Tampoco, y ante lo rápido de la llegada de la nueva variante, destacó síntomas diferentes.
La OMS advirtió, de igual forma, que todas las versiones del COVID-19 pueden causar una enfermedad grave o muerte, especialmente para las personas más vulnerables.
“La prevención siempre es la clave”, puntualizó la entidad a través de un comunicado de prensa.