Nota de la editora: Mañana miércoles a las 3:00 pm estaremos conversando por Facebook Live con el cantautor y paciente Glenn Monroig y la Dra. Kevia Calderón, presidenta de la Asociación de Psicología de Puerto Rico estarán participando de un Facebook Live sobre estrategias para darle un giro a tu vida en el 2021, gracias al apoyo de FHC First Healthcare. Sintoniza a través del Facebook de Es Mental o de FHC – Salud Mental.
A pesar de demostrar su positivismo ante la vida, el cantautor Glenn Monroig reconoce que en ocasiones es necesario identificar los cambios a nivel emocional y buscar ayuda para navegar por la vida, que lejos de ser perfecta, está llena de retos y situaciones difíciles.
“Yo no dejo de ver a mi psicólogo y a mi psiquiatra esporádicamente, de acuerdo a los retos de mi vida, desde hace muchos años”, sostuvo Monroig, quien vive con un diagnóstico de bipolaridad.
A su juicio, la capacidad de evaluar si una persona necesita ayuda de un profesional de la conducta recae en el mismo individuo.
Monroig también ha tenido problemas toda su vida con la depresión, aseguró. Ha tenido pérdidas a nivel familiar, de hogar y de dinero, que, según él, lo han hecho mejor ser humano del que era antes. Además, estas experiencias le han dado la capacidad de poner analizar las cosas, mantener su temple y “darse cuenta que la única ganancia en este plano es que la pérdida es inevitable”.
A pesar de que la pandemia ha traído retos, cambios de patrones y conducta en la vida del artista, aseguró que él no ha permitido que estas circunstancias afecten su concepto de lo que es vivir bien su vida, lo que está bien alejado de que “la vida es bella”. Se siente privilegiado dentro de la situación porque puede cubrir sus necesidades básicas, aseguró. También trabaja desde su hogar.
“Yo personalmente soy una persona que alimento mucho mi yo interior. Eso quiere decir que yo leo mucho, que paso mucho tiempo solo. Me disfruto mi compañía, yo pondero muchas cosas y medito”, compartió.
Recomendó hacer ejercicio, tener una buena alimentación, escuchar música, leer, dormir bien y caminar como algunos hábitos positivos para incorporar en el 2021.
También, recalcó los beneficios de la meditación. “Tú tienes que tener cuidado y no permitir que tu mente esté todo el tiempo echando pa’lante y para atrás. Por eso es que uno medita, para parar esa mente y estar en silencio, porque uno no es sus pensamientos”, puntualizó.
Pero, ¿cómo se puede mantener una actitud positiva luego de haber pasado un año tan difícil como lo fue el 2020?
La doctora Kevia Calderón, presidenta de la Asociación de Psicología de Puerto Rico (APPR), aseguró que mantener una actitud y pensamientos positivos son fundamentales para la salud mental.
Sin embargo, explicó que tener una actitud positiva no significa negar la realidad o ignorar las situaciones que aquejan.
“Para poder mantenernos positivos es importante darnos tiempo para meditar sobre las experiencias vividas e identificar las cosas por las cuales podemos estar agradecidos. Aquellos detalles que sin importar lo grande o pequeños que sean han sido buenos para nosotros. Cada situación, aun la más dolorosa y difícil, tiene el potencial de aportarnos algo; ya sea, aprendizaje, fortaleza, mejores destrezas para enfrentar situaciones mayores en el futuro, ser ejemplo para otros”, sostuvo Calderón.
La psicóloga clínica recomendó no permanecer fijados en las situaciones dolorosas.
“Es importante, a veces, separarse un poco de la situación para tener un panorama más amplio de las cosas y reconocer que no todo es malo”, dijo.
Agregó que, por ejemplo, ante el sufrimiento por la pérdida de un familiar, además de reconocer el inmenso dolor que causa esta vivencia, también se puede llegar a reconocer lo importante y positivo que fue el apoyo de los seres queridos en esos momentos o el trabajo y compromiso de los médicos y enfermeras que atendieron al familiar.
“El poder reconocer esos detalles, pese al dolor de la pérdida, nos ofrece la oportunidad de mantener la perspectiva de que existen cosas positivas y que existe la posibilidad de tiempos mejores. Pese a que no siempre lo podemos apreciar con claridad, todo el tiempo, junto a los acontecimientos difíciles o negativos, ocurren cosas buenas, aunque no siempre estén relacionadas unas a otras”, sostuvo la experta.
Calderón recalcó que no se puede vivir con la mirada constantemente en el pasado, “porque nos desgastamos tratando de componer lo que no podemos”. Tampoco se puede vivir enfocados y preocupados por el futuro.
“Lo adecuado es enfocarnos en el aquí y ahora, reconociendo el aprendizaje que hemos obtenido del pasado y trabajando diligentemente para construir la posibilidad de un mejor futuro”, aseguró.
No obstante, dijo que en ocasiones sí hay que mirar al pasado para acordarse de todos los logros y el camino andado. También se puede mirar al futuro reconociendo que cada día trae nuevas posibilidades, agregó.
La presidenta de la APPR aseguró que cuando una persona se mantiene continuamente mirando al pasado y sufriendo por las experiencias vividas, eso es señal de que aún tiene heridas que deben ser sanadas. En ese caso, recomendó buscar ayuda profesional.
Por su parte, la psicóloga cognitivo conductual, Sandra López, aseguró que por cada pensamiento negativo, hay al menos uno positivo, y que el ser humano es quien escoge en cuál pensamiento se enfocará. Sin embargo, dijo que los pensamientos negativos, causan emociones negativas y comportamientos maladaptativos.
“Eso no es lo que queremos para nuestra vida…Nuestra mente es una fábrica de pensamientos, pero no todos nuestros pensamientos son reales; la tarea es aprender a identificar cuáles son reales y cuáles no”, sostuvo.
Agregó que “los pensamientos positivos son importantes para mantener una visión optimista sobre uno mismo, sobre los demás y el futuro, pero los pensamientos reales también son importantes para la salud mental y la calidad de vida”.
Para López, vivir el presente es importante, pero no se pueden descartar las lecciones que ha dejado el pasado.
“Tampoco debemos dejar de tomar las mejores acciones para, dentro de la incertidumbre que plantea el futuro, tengamos una perspectiva optimista de que estamos haciendo una buena siembra para tener una buena cosecha”, añadió.
Hábitos para una vida mejor
Ante lo difícil del año pasado en el que los puertorriqueños vivieron múltiples sismos y la pandemia del COVID-19, la doctora Calderón hizo varias recomendaciones para que este nuevo año 2021 sea mejor, incorporando una serie de hábitos para traer bienestar y salud.
- Ser flexibles. Un aprendizaje que hemos obtenido de las experiencias vividas en el pasado año ha sido la importancia de ser flexibles, de tener que fluir ante los cambios abruptos y significativos. Aprender a ser flexibles y trabajar día a día con ello nos ayudará a no resistir tanto al cambio y a las cosas que no podemos controlar. Nos ayudará a adaptarnos más fácilmente a las situaciones nuevas y no experimentarlas con tanto malestar y pesimismo.
- Evitar la sobreexposición a contenido altamente estresante o negativo. Es importante mantenerse informado, pero no es saludable estar expuestos continuamente a este tipo de material porque nos sobrecarga y puede llegar a tener un impacto nocivo en nuestra salud física y emocional.
- Mantener el balance. Por cada noticia negativa o preocupante a la que se exponga, trate de identificar otras que sean positivas. El estar demasiado expuesto a las noticias o historias dolorosas, negativas o preocupantes pudiera generarnos la sensación de que nada bueno pasa, cuando en realidad millones de cosas positivas ocurren todos los días, pero las ignoramos.
- Desarrollar el agradecimiento. Tomar tiempo cada día para identificar cosas positivas que han ocurrido durante nuestro día y dar gracias por ello.
- Practicar el autocuidado. Es necesario tratar de mantener una vida balanceada, respetando las horas de sueño y descanso, alimentándonos bien, tomando tiempo para distraernos, ejercitarnos y compartir tiempo de calidad con nuestros seres queridos. Tomar tiempo para estar en silencio, en compañía de nosotros mismos y meditar. Dedicar tiempo para aprender algo nuevo que nos resulte agradable y divertido.
- Estar en contacto con nuestras emociones. Reconocerlas, aprender a manejarlas y expresarlas adecuadamente.
- Estar atento a las señales del cuerpo y la mente. Buscar ayuda cuando sea necesario.
“Buscar ayuda psicológica es un acto de responsabilidad con nosotros mismos y nuestro bienestar. Es reconocer que no todo lo podemos lograr solos, que a veces necesitamos ayuda y herramientas para enfrentar los retos que la vida nos trae. Es una manera de prevenir la ocurrencia de problemas mayores”, recalcó Calderón.
Más hábitos constructivos
López también ofreció recomendaciones para tener una vida mejor este año, comenzando, precisamente, con identificar cuáles son sus hábitos, descartar los que no funcionan y crear unos nuevos.
- No ignorar los problemas. Los problemas no desaparecen porque los ignoras, desaparecen porque los enfrentas. Ignorarlos los hace más grandes, no solo porque se complican más, sino porque nuestro miedo los magnífica. Querer resolverlos no es suficiente; hay que hacer el ejercicio de buscar posibles alternativas, analizar las posibilidades reales y los pro y contra de cada una, y si la primera opción seleccionada no funciona, intentar con la siguiente. Importante: ninguna opción es tonta. A veces la vida nos sorprende y aquella alternativa que nos pareció más absurda es la que mejor funciona.
- Enfocarse solo en lo que se puede controlar. Cuando nos enfocamos en lo que no controlamos, estamos enfocados en el problema, mientras que cuando ponemos la mirada en lo que controlamos, estamos en una mejor actitud para buscar soluciones.
- Aceptar que hay circunstancias que no se pueden cambiar. Aceptar no es lo mismo que resignarse. Las situaciones que nos causan angustia o tristeza o que nos hacen daño, pero que escapan a nuestro control, nos desgastan menos si las interpretamos a través de la aceptación. Si dos personas experimentan el mismo acontecimiento catastrófico, como por ejemplo, un terremoto o un huracán que destruye su casa, la que lo experimente desde la aceptación estará en una mejor posición para seguir con su vida. La resignación, por otro lado, alimenta la pasividad, porque resignarse a algo significa que “no hay nada que se pueda hacer”, damos por imposible cualquier posibilidad de salir adelante.
- Amarse y comprometerse con uno mismo– Esto es esencial. Confiar en ti y en tus capacidades para lograr lo que te propongas. Amarte con tus virtudes y con tus áreas de crecimiento, reconociendo que, por un lado, no tenemos que ser perfectos y que por el otro, tenemos la capacidad para continuar mejorando a través de la experiencia y de las lecciones que nos da la vida. Podemos enfocarnos en lo negativo, pero nos perderemos lo que aprendimos. El 2020 trajo muchos retos, a los que se le suman los retos individuales (pérdida de empleo, niños en la casa, problemas económicos, familiares o de salud), pero también nos enseñó el valor de muchas cosas que quizá en el corre y corre diario, habíamos perdido de vista: el valor de la salud, de la familia, de los amigos, de la confianza y de las redes de apoyo.
Por último, López aconsejó buscar ayuda psicológica si las emociones negativas provocadas por los pensamientos negativos están interfiriendo en la vida diaria.
“Nacimos para ser felices. No se puede vivir feliz y triste a la vez. La vida es como un sube y baja de emociones. A veces estamos más felices, otras veces más tristes o angustiados. Sin embargo, cada uno puede decir: ‘En general, soy feliz o, en general, soy un infeliz’. Si sientes que en general tu vida no tiene sentido, busca ayuda ya. No esperes a que se complique”, puntualizó.