El miércoles a las 3:00 pm estaremos conversando por Facebook Live con la doctora Amarilis Ramos, psicóloga clínica y presidenta de Grupo SEPI, y con la licenciada Laida Cotto, nutricionista y dietista, sobre la importancia de la salud física para la autoestima de la mujer, gracias al apoyo de FHC First Healthcare. ¡Sintoniza a través del Facebook de Es Mental o de FHC – Salud Mental!

Más allá de cómo una mujer se ve físicamente, gozar de una buena salud física, que incluya el ejercicio y comer saludablemente, contribuye a su estado emocional y autoestima.

“El ser humano es mente-cuerpo, si nutrimos bien o mal a una de las partes redundará en la otra de la misma forma. Esto significa, que debemos trabajar para nutrir de manera saludable nuestro cuerpo y nuestra mente para que ello cree un balance”, sostuvo la Dra. Amarilis Ramos, psicóloga clínica y presidenta del Grupo SEPI.

El ejercitarse es fundamental en la búsqueda de ese balance.

“Nuestro sistema recibe señales de una parte a otra del cuerpo. Por lo tanto, al ejercitarnos el cerebro produce unos neurotransmisores que le comunican al cuerpo un sentido de bienestar, felicidad, ánimo, regula fuentes de placer inconsistentes o menos saludables. Entre estos comunicadores se encuentran endorfinas y neurotransmisores como la dopamina, la serotonina y otros. Estos, además, aumentan la motivación, disminuyen los altos niveles de estrés y aportan a la concentración”, explicó Ramos.

Agregó que el ejercicio, sea cual sea la edad, promueve la autoconfianza y la autoestima.

“Identificar una edad específica en la que la salud física influencia más la salud emocional no sería idóneo. Existen diversas situaciones a través de las diferentes etapas de desarrollo por la que toma importancia cuidarnos físicamente. En la infancia, ayuda a regular la energía, en la adolescencia, promueve autoconfianza y, en la adultez, crea sensación de bienestar y balance. Sin embargo, esto no significa que en cada una de estas etapas se pueda compartir los mismos beneficios”, aclaró.

Ramos aseguró que es “imperativo perseguir la buena salud donde se conecte el cuerpo con la mente”.  Dijo que participar de actividades físicas promueve el estado emocional sano, no solo a quien lo tiene sino a aquellas personas que por una situación u otra están viviendo un momento emocional inestable. 

“La felicidad no está relacionada a un cuerpo como se promocionan en algunos medios, la autoestima no debe confundirse con ser más delgada o más gorda. La felicidad y la autoestima se relacionan con aceptarnos tal cual somos, sin que nos afecte lo que otros piensen de nosotros. Ahora bien, el ejercicio aporta a la felicidad y autoestima porque fortalece el cuerpo para evitar complicaciones en la salud física y genera sensación de bienestar”, expresó Ramos.

La psicóloga clínica hizo hincapié en que no se debe hablar de cuerpos perfectos porque éstos no existen. En cambio, sí se puede hablar de que “cada mujer pueda sentirse bien consigo misma porque se dedicó tiempo, porque se preocupó por su salud, porque valora su cuerpo”.

 “La mujer debe mirarse al espejo y amarse, debe cuidarse para evitar complicaciones de salud, debe mantenerse activa para evitar una vida sedentaria que puede crear emociones negativas que no aportaran a su bienestar. El deseo de verse bien debe estar atado a lo que deseamos de nosotros mismos, no de lo que otros deseen. Al dedicar tiempo para ejercitarse debe hacerlo no para tener un mejor cuerpo, si no para tener una mejor salud. Debemos evitar enfocarnos en la cantidad de likes que deseamos recibir e invertirlo en tiempo para tener salud y una buena calidad de vida”, puntualizó.

La nutrición y el bienestar de la mujer

La licenciada Laida Cotto, nutricionista y dietista, aseguró que la mayoría de las mujeres que llegan a donde ella, lo hacen porque quieren verse mejor o porque quieren ponerse un tipo de ropa diferente al que regularmente usan. 

Explicó que en la consulta les explica que más allá de verse bien, tienen que comer diferente para mejorar otros aspectos como su salud en general, su aptitud física y para llenarse de energía, contrario a la publicidad de las dietas que muchos hacen. 

“Siempre les digo que el cuerpo es un templo y debemos cuidarlo. Si vivimos con ese pensamiento de que tenemos que modificar lo que comemos, para vernos bien, lo que vamos hacer es torturarnos, lo que vamos a hacer es castigar al cuerpo, y al final nos vamos a enfermar. Ahora, cuando cambiamos esta mentalidad de verme bien, sino para sentirme bien, cuidar mi cuerpo, pues, entonces, todo a partir de ahí va a mejorar, y como consecuencia se van a ver mejor, porque proyectamos lo que sentimos”, dijo.

La nutricionista confesó que durante su niñez y adolescencia tuvo problemas con la obesidad, por lo que también quería comer diferente para verse mejor. No obstante, logró solucionar su problema y ahora, basado en su propia experiencia y su conocimiento profesional puede ayudar a las mujeres a las que atiende, las que están entre los 47 a 57 años.

Finalmente, Cotto recomendó comer de forma equilibrada y alimentos de los cinco grupos (granos, verduras, frutas, productos lácteos y proteínas), ya que por ejemplo, cuando una persona deja los carbohidratos, pierde la energía que proveen estos alimentos. El no comer bien puede provocar, además de debilidad, dolores de cabeza, entre otros efectos.