La cantidad de pacientes que los psiquiatras y los neumólogos especializados en el sueño han comenzado a recibir en sus consultorios porque no pueden dormir por causa del insomnio ha incrementado desde que comenzó la pandemia de COVID-19 en Puerto Rico.
La ansiedad y el estrés que han ocasionado la incertidumbre y la soledad durante la pandemia ha desembocado en el incremento del diagnóstico de este trastorno del sueño.
El psiquiatra y presidente de la Sociedad Puertorriqueña de Psiquiatría, Edgardo Prieto Agostini, indicó que la pandemia acentuó el despunte en diagnósticos de insomnio que había comenzado a notarse tras el huracán María y el enjambre sísmico de principios de año.
Este recrudecimiento del insomnio ha ocasionado que haya incrementado las dosis de medicamentos de sus pacientes con el trastorno porque sus cuadros se han complicado por la pandemia, mencionó.
De acuerdo con la enciclopedia médica MedlinePlus, el insomnio es la dificultad que ciertas personas enfrentan al intentar dormir o cuando se despiertan demasiado temprano en el día. Es un conjunto de episodios duraderos que pueden ser intermitentes. Usualmente, nace a raíz de los malos hábitos al dormir que se aprenden cuando niños.
La apnea del sueño es uno de los tantos facturas que puede desembocar en insomnio, indica la enciclopedia médica.
Sin embargo, la apnea no ha incrementado como ha ocurrido con el insomnio. El psiquiatra explicó que la apnea es un trastorno más complejo que toma más tiempo en desarrollarse.
“En cuanto a la pandemia, todas las regiones de Puerto Rico, norte, sur, este y oeste, obviamente han demostrado un aumento en la incidencia de los problemas del sueño y mayormente del insomnio”, indicó.
Pese a que no le sorprendió porque pensó que el incremento sería mucho mayor, la neumóloga e integrante del grupo multidisciplinario Legacy Medical Center, Carissa Cruz Ríos, coincidió en que igual ha notado un incremento en los casos de insomnio a raíz de la pandemia.
“Ha visto pacientes nuevos con una queja de insomnio”, advirtió la neumóloga. “Desde marzo he visto un aumento en los pacientes [de insomnio] en todo lo que tiene que ver con la pandemia”.
No obstante, la neumóloga advirtió que sus pacientes con apnea del sueño se han mantenido estables.
Igualmente, ha diferencia de Prieto Agostini, los pacientes de Cruz Ríos han estado reacios a que se les recete fármacos. Esa conducta se suma a que han estado más abiertos a ir a la oficina.
El neumólogo y director del Laboratorio de Sueño del Hospital Auxilio Mutuo, Jesús R. Casal Hidalgo, coincidió en que ha observado un aumento en pacientes con insomnio por la pandemia. En gran parte, por las repercusiones de la pandemia como lo han sido el encierro o la alteración en la rutina diaria.
El neumólogo igualmente acotó que el estrés y la ansiedad pueden incidir en el desarrollo de ciertos trastornos del sueño como el insomnio el estrés y la ansiedad, dijo.
Por lo tanto, a medida que las personas se adapten a convivir con el COVID-19, se reducirá el estrés y la ansiedad —y como resultado— serán menos los diagnósticos de insomnio, acotó.
“El sueño tiene unas funciones primordiales, también es descansar emocionalmente”, esbozó el neumólogo. “Si tu no duermes bien, estás más a riesgo a lo que es la ansiedad; estás más a riesgo a lo que es la depresión”.
Consejos para dormir
La Fundación Nacional del Sueño —organización sin fines de lucro que se encuentra ubicada en Estados Unidos— redactó una serie de consejos para dormir de manera adecuada en medio de de la pandemia de COVID-19 que no tan solo atañe a Puerto Rico, sino al resto del mundo:
- Estructurar una rutina y horario de descanso diario – Es importante levantarse y acostarse a la misma hora todos los días. Es necesario que todas las noches se busque una actividad que realizar al menos una hora antes de dormir. Debido a los estresores ocasionados por la pandemia, este periodo puede extenderse un poco más. Es igualmente aconsejable que la actividad que se escoja no sea utilizar la tecnología, sino leer un libro – por ejemplo.
- Mantente activo – Si bien es cierto que la pandemia ha complicado que se puedan llevar a cabo ciertos tipos de ejercicios, ejercitarse todos los días puede ayuda a obtener un mejor dormir.
- Que la cama solo sea para dormir – La cama no se debe utilizar para trabajar desde la casa. Es importante que la mente asocie la cama con un lugar en el que dormir o en el que tener sexo. Para que esto ocurra, es importante que se mantengan limpias las sábanas. De estar más de 20 minutos en constante movimiento y no poder dormir, salirse de la cama y llevar a cabo alguna actividad con luz tenue es la mejor opción.
- Relájate antes de acostarte – Busca la manera adecuada para ti de relajarte. Puede ser a través de la respiración profunda, los estiramientos, el yoga, la meditación consciente, la música relajante, la lectura tranquila. En tiempos de pandemia es otra alternativa es evadir las noticas relacionadas al virus durante algunas horas.
- Busca luz natural – En lugar de utilizar la computadora o el celular una hora antes de dormir, sal en las mañanas al exterior a tomar un poco de sol para que los ciclos circadianos del sueño no se alteren. La luz del sol es especialmente beneficiosa en la mañana, por cierto. En caso de utilizar algún dispositivo electrónico, busca aplicaciones que reduzcan la luz azul de las pantallas.
- Cuidado con las siestas – Las siestas no pueden ser en la tarde, sino en la mañana. No deberían exceder los 20 minutos debido a que, cuando son extensas, es más complicado conciliar el sueño al llegar la noche.
- No cenes lo primero que encuentres – Pese a la pandemia, no tomes cafeína o alcohol horas antes de dormir. Eso puede interrumpir tu ciclo de sueño.
La Fundación Nacional del Sueño puntualizó que —independientemente Puerto Rico se encuentre en pandemia— para lograr una buena rutina de descanso es importante la consistencia al aplicar todos lo aconsejado de manera puntual. Los resultados toman tiempo. Cuán rápido o cuán lento se logre, dependerá de cada persona.
Incrementa el insomnio en niños y adolescentes
La psiquiatra especializada tanto en niños como en adolescentes, Myrangelisse Ríos Pelati, mencionó que el insomnio igual ha incrementado en los niños y en los adolescentes.
Ríos Pelatti expresó que ha recibido en su consultorio no tan solo a niños con algún trastorno del sueño como el insomnio, sino a padres que lo padecen al mismo tiempo.
La psiquiatra puntualizó que no ha visto casos de apnea del sueño en la población que atiende, sino el trastorno del terror nocturno — cuando el niño despierta aterrorizado tras tener un sueño que le haya causado un terror extremo. Causa tensión emocional, conflictos y estrés.